











El agua es uno de los cuatro elementos y siempre se le ha considerado un elemento con poderes mágicos y paranormales. Por eso también se ha utilizado a lo largo de los siglos para predecir el futuro, es lo que se conoce como hidromancia. Ocasionalmente se puede combinar con el uso del péndulo.

Agua de manantial
Esas características mágicas y sobrenaturales del agua se suele asociar con hadas o diosas en los lagos, ríos o fuentes.
Según el color del agua, la forma de la corriente, etc., muchos eran capaces de adivinar como iba a evolucionar el tiempo o determinados acontecimientos.
Otros eran capaces de ver imágenes o rostros en el reflejo del agua.
La técnica de utilizar el agua para predecir el futuro era ya utilizada por los hebreos varios siglos antes de la llegada de Jesucristo.
También muchas culturas utilizaban el agua para baños rituales primordiales para otras labores mágicas o espirituales, todavía hoy en día se utiliza y de hecho la limpieza de péndulos o cristales de cuarzo, por ejemplo se hace a través de agua o rayos de sol.
La predicción del futuro mediante bola de cristal primitivamente se realizaba en una cubeta de agua.
También desde muy antiguo se observaba el mar, su color, la forma de las olas antes de embarcarse en expediciones o comenzar la conquista de territorios o guerras, el mar podía vaticinar lo que iba a ocurrir.
Otro método muy utilizado es una combinación del péndulo con un vaso o cubeta de agua, este elemento ayuda a las respuestas del péndulo a nuestras preguntas.
Imagen: Guadalupe Cervilla en Flickr.com