Si te ves en una pastelería y, sobre todo, te sientes muy bien, en tus sueños es que estás viviendo un momento muy dulce emocionalmente hablando. Verte comprando y comiendo pasteles mientras disfrutas y ries alegremente simboliza tu estado de ánimo real y tus ganas de gozar de lo bueno que tienes en tu vida.
Pero si compras los pasteles con ansia, con necesidad, es que sientes que algo te falta, que tus días necesitan ese dulce sabor que provoca la felicidad cuando es completa. Debes entonces pararte a reflexionar sobre qué es lo que te falta para estar bien y poder aprovechar lo que sí tienes en tus manos.
Si, por otra parte, soñamos que entramos en la pastelería, elegimos lo que queremos llevar y luego resulta que el precio a pagar es muy alto, es que la relación sentimental que estamos viviendo nos exige sacrificios que, tal vez, sean demasiado altos para nosotros y no lo podamos asumir. Es probable que nos hayamos comprometido a hacer, o dejar de hacer algo, que realmente no queramos hacer, o dejar de hacer. Hemos de ser sinceros con nosotros mismos y con los demás.
Ahora bien, puede ser que en el sueño pidamos determinados pasteles y que a la hora de entregárnoslos se demoren sintiendo nosotros una impaciencia difícil de aguantar. Esto se puede interpretar como que lo que esperas como positivo para ti sufrirá, o al menos eso presientes, mucho retraso en llegar. Si optas en tu sueño por irte y abandonar es que temes que la espera se haga insoportable. Si, en cambio, te quedas hasta que te sirvan es que posees suficiente seguridad en el futuro como para esperar inamovible todo el tiempo que haga falta.