











La mitología griega es una de las riquezas más impresionantes que nos ha dejado la cultura clásica, pues a través de ella podemos descubrir cómo intentaban explicar los hechos más incomprensibles a la sociedad. Para poder entender bien dicha mitología es fundamental conocer quiénes eran los dioses griegos, desde los olímpicos a aquellos que se consideraron secundarios aunque igualmente venerados.

La asamblea de dioses (Loggia di Psiche, 1518-19, de Rafael).
Mitología griega – La creación del mundo
La creación del mundo es el inicio para comprender la aparición de los dioses y su función en el mundo. Según la mitologia griega, en aquel entonces la tierra estaba simbolizada por Gea, quien dio a luz al cielo (Urano) y de la unión con él surgieron los titanes (entre ellos destacan Crono, Tetis o Hiperión), los cíclopes y los hecatónquiros.
Cronos, que era el titán más joven, castró a su padre Urano, encerró a los cíclopes y los hecatónquiros en el Tártaro, y se convirtió junto a su hermana – consorte Rea en los reyes de los dioses. Es el momento también en el que aparece Afrodita, cuando la sangre de Urano es derramada sobre el océano y ella emerge de las aguas.
Pero la historia de Cronos no acaba aquí, puesto que se comía a cada uno de sus vástagos -Hestia, Deméter, Hera, Hades, Poseidón -nada más nacer al temer que uno de ellos le hiciese lo mismo que él a su padre, robarle el poder. Este hecho le suponía muchísimo dolor y odio a Rea, por lo que llegó un día en el que no le entregó a su hijo recién nacido sino que le ofreció una piedra envuelta en pañales en su lugar. Cronos se la comió sin notar la diferencia.
Este hijo que se salvó fue Zeus, quien creció en Creta, un lugar seguro y alejado de su padre. En el momento en el que fue lo suficientemente fuerte, se enfrentó a su padre Cronos y consiguió que vomitase a sus hermanos, arrebatándole el poder. Tras este suceso se desató una guerra entre dioses y titanes que sólo pudieron ganarla los dioses con ayuda de los cíclopes. El resultado fue que los titanes acabaron encerrados en el Tártaro, mientras que Zeus dividió el poder en tres: él se quedaría con los cielos, Hades con el inframundo y Poseidón con los océanos.
De esta manera, el panteón de los dioses cambia y aparecen los dioses olímpicos, quienes moraban en el Monte Olimpo. Siempre se han hablado de los doce dioses olímpicos, aunque han habido más pero nunca a la vez.
Dioses Olímpicos
En cuanto a cuáles son los doce dioses olímpicos no siempre se ha llegado a un acuerdo sobre los mismos, aunque sí que hay diez dioses que siempre se mantienen y dos que son variables. Los primeros serían Zeus, Hera, Poseidón, Ares, Hermes, Hefesto, Afrodita, Atenea, Apolo y Artemisa. Los que pueden variar son Hestia, Deméter, Dioniso, Hades, Perséfone, Hebe, Asclepio, Eros, Pan y Heracles.
A continuación, os describimos cuáles son los dioses más importantes:
- Zeus: dios del cielo y del trueno. Estaba considerado la deidad suprema de los doce Olímpicos, rey de los dioses y gobernador del Monte Olimpo. Su consorte es su hermana Hera.
- Hera: Es la diosa del matrimonio, del parto y de la familia. También está considerada una diosa vengativa contra las numerosas amantes de Zeus, tanto diosas como terrenales, y con los vástagos de estas uniones.
- Poseidón: El dios del mar que siempre está simbolizado con un tridente con el que puede generar tormentas o terremotos.
- Hades: es el dios de los muertos, por lo que sus dominios están en el inframundo que es el lugar donde reside.
- Afrodita: es la diosa del amor y su nombre está relacionado con su origen (el cual ya tratamos al principio del artículo) «nacida de la espuma» del mar. Está considerada como una de las diosas más hermosas, es la esposa de Hefesto pero también tuvo otras relaciones con dioses y mortales.
- Hefesto: es el dios del fuego y de la forja. Es un dios que está considerado como feo, tan feo y débil que su madre Hera (hijo también de Zeus) lo dejó en el océano y allí fue rescatado por las ninfas. Su gran talento con el fuego y la forja fue lo que le dio un lugar en el Olimpo.
- Artemisa: Es la diosa de la caza y, a la vez, la protectora de los animales. También está considerada como la diosa de la virginidad al ser una diosa casta. Se trata de la hermana gemela de Apolo, siendo hija de Zeus y la titán Leto.
- Apolo: es el dios de la luz, las artes, la medicina y la música. Es el hermano gemelo de Artemisa. Destaca por su cambio con el paso de los años, pues al principio era vengativo, después se centró en cómo sus poderes podían curar, disfrutaba con la música (inspiración y creación) o las previsiones del futuro (recordad el Oráculo de Delfos).
- Ares: es el dios de la guerra, la fuerza y la virilidad. Tuvo varios hijos humanos que se convirtieron en héroes; fue el amante favorito de Afrodita y era el protector del Olimpo de los ejércitos. Decían que con sólo uno de sus gritos en el campo de batalla podía matar a un mortal.
- Hermes: dios del comercio y la retórica, más famoso por ser el mensajero de los dioses, protector de los viajeros y mercaderes. Es hijo de Zeus con la ninfa Maia, hija del titán Atlas. Casado con Dríope, tuvo un hijo que se convirtió en el dios de la naturaleza, Pan.
- Atenea: La diosa de la sabiduría, la guerra estratégica, la artesanía y la defensa. Es la hija de Zeus y su primera mujer Metis. Se dice que nació completamente madura, adulta, con su propia armadura de combate puesta a través de la cabeza de Zeus, después de que éste se tragó a su madre.
- Démeter: diosa de la agricultura, la fertilidad de los campos y la naturaleza. Se trata de una de las hijas de Cronos y Rea que puede comida por éste y después vomitada. Es la madre de Perséfone, quien se casó con Hades y pasaba medio año en el Olimpo visitando a su madre, y medio año en el inframundo con su consorte.