











Si queremos hacernos una idea de cómo es el signo de Géminis debemos destacar que es un signo que se caracteriza por ser expresivo e incisivo. Ahora bien, no podemos olvidar que el signo Géminis es un signo que representa la dualidad. Esto está relacionado con las dos partes que forman su personalidad.
El signo de Géminis. Tipo de personalidad
Si conocemos a alguien de este signo debemos tener por seguro que nunca podremos saber con cuál de estos dos aspectos de su persona nos enfrentamos. Las partes que comprende a Géminis son, por un lado la sociable, jovial, alegre, y la otra es la parte que tiende a la reflexión. A veces pueden resultar muy indecisos. Ahora bien, los dos Géminis cuentan con cualidades estupendas para ubicarse bien en su entorno. Conocerlos supone toda una experiencia. Quien tenga al lado una Géminis o un Géminis lo sabe: nunca se aburre, sobre todo si Géminis es el protagonista.
Algo que no podemos olvidar señalar es lo cuidadoso que puede llegar a ser Géminis en los aspectos que tienen que ver con el pensamiento. Usa su mente con bastante frecuencia no solo para las ideas que está pensando llevar a cabo, sino para reflexionar respecto al mundo que lo rodea. Géminis tiende a hacerse preguntas complejas. Solamente así consigue progresar.
El signo de Géminis. La dualidad
A Géminis lo mueve Mercurio: la enseñanza, la comunicación y también, como no, escritura. Tienden a expresar un fuerte amor hacia las palabras, así como también hacia las ideas.
Si queremos aproximarnos a este signo es importante que busquemos pensamientos de profundidad. Los mueve la curiosidad, suelen sentirse desbordados como si el tiempo no les alcanzara para conocer todo aquello que quisieran saber del mundo y de la vida. Suelen ser muy buenos periodistas, estupendos artistas plásticos y escritores también. Es por lo demás, un signo que se siente huérfano de su otra mitad, la misma que intentará encontrar entre la gente que le rodea, pudiendo ser amigos o profesores.
El signo de Géminis y el cuerpo
Existe un vínculo muy estrecho entre ciertas partes del cuerpo humano y este signo. Así pues, hablar de signo Géminis supone hablar de su relación con las manos y los pulmones. También los hombros. Y es que Géminis deberá prestar atención a estas partes de su cuerpo y mostrar protección hacia éstas. Los pulmones tendrán que estar limpios para que este signo de la dualidad pueda tener una vida duradera.
Es un signo muy observador. Lo mueve la curiosidad por todo, pero deberá tener cuidado con abarcar demasiado dado que no podrá asumirlo todo. Él, desde luego querrá probarlo todo.
Sin embargo si padece alguna enfermedad o se encuentra con agotamiento físico no podrá hacerles frente. Sin embargo, hay un momento en que Géminis se ve impedido de concentrarse en lo que le puede parecer más que importante y eso está relacionado con su doble personalidad.
El signo de Géminis: amor y sexualidad
Para Géminis son importantes los desafíos. Se entrega al amor con pasión, aun así gusta de una conversación previa al juego amoroso. Destacará el contacto físico. Para Géminis, en el amor nada podrá ser un obstáculo. Le gusta coquetear. Se entregará a distintos amantes, pero eso solo será hasta que se tope que con el que considera el ideal.
En caso de que lo consiga le exigirá intelecto y energía. Le exigirá fuerza y pasión. Excitación. Deseo. Solo así estará satisfecho este signo zodiacal. Si encuentra a la pareja ideal la querrá para el resto de su vida. Cree en el amor eterno.
El signo Géminis: entorno familiar y amistades
Géminis valora mucho el tiempo entre amigos y familia. Lo caracteriza la diversión. Le gusta el deporte. Mejor si son deportes extremos. Sin embargo, no es muy exigente en ese sentido. Lo que sí tendrá, y de sobra, son amigos. Le atraen aquellos que intelectualmente se parecen a él.
A los nacidos bajo este signo les gusta que les comprendan. Que les escuchen. Por ello busca entablar una buena comunicación entre las personas. Si la conversación no es interesante, Géminis perderá interés. Tiene que haber una afinidad con la persona que habla. Un interés común. Pone por encima de todo a su familia. Quiere a sus hermanos. Los trata como a amigos y disfruta de su compañía. Para Géminis, las obligaciones de casa se vuelven un completo reto pero les suele hacer frente con alegría.
El signo de Géminis. Dinero y entorno laboral
Hablar de Géminis es hablar del cerebro. De la mente. Del pensamiento. Es por ello que le favorecerán todas aquellas profesiones que tengan que ver con el intelecto. Son estupendos académicos, de aquellos que no se resisten a enseñar. Odia el aburrimiento. Es algo que no soporta. Busca, por ello, el lado desafiante de las cosas. La parte que tiene movimiento.
Puede ser un buen político. Un estupendo abogado pero, desde luego, un profesor o alguien vinculado a la enseñanza. La conversación es su fuerte. Ahora bien, aunque es un signo capaz de trabajar con el intelecto, también es verdad que muchas veces le cuesta arrancar, puesto que valora mucho también los tiempos de ocio de las personas.
Además es un signo que no venera el dinero, le basta con tener lo suficiente. No aspira a ganar grandes cantidades, sin embargo sí consigue apañarse. Nunca le faltará un medio de vida. Y si llega ese caso poco tiempo tardará en encontrar otro. Puede trabajar en espacios abiertos como pueden ser colegios o centros de esparcimiento. Lugares donde se practiquen deportes.
El signo de Géminis. Virtudes y defectos
Y es que el signo de Géminis tiende a la curiosidad, cuenta con bastante capacidad de adaptabilidad, es tierno y no duda en expresar su amabilidad. Sin embargo, cabe señalar que pueden llegar a ser inestables en el amor, sobre todo si no se les brinda la atención suficiente. Suelen ser veloces y destacan por ser refinados. Aman la música, los libros y se sienten atraídos por la diversidad, por todo aquello que no suponga aburrimiento. Detestan la soledad. Y si están solos, la compensan escuchando mucha música.