











Una fosa es el simbolismo de las dificultades, el estancamiento o las trabas, creadas por nosotros mismos, teniendo su origen en los aspectos de nuestra personalidad, que deberemos rever para así poder evolucionar.
Estas dificultades planteadas por el símbolo, con las que nos podemos encontrar, pueden referirse tanto en el aspecto laboral como sentimental, en particular con los proyectos, ya que al hacerse presente en nuestros sueños, estos pueden truncarse, por ello la anticipación ante este posible indicio, es más que importante para nuestro destino.
Debemos evaluar en la manifestación del sueño, la posición en la que nos encontramos ante la fosa, ya que si la tenemos por delante, estamos a tiempo de prevenir o decidir sobre la situación por la que estemos atravesando en esos momentos o las que vendrán.
Si nos visualizamos saltándola, por encima y llegando al otro lado de una vez, representa soluciones y concreciones en los niveles que correspondan, así como estar seguros que tenemos la capacidad para llegar a las metas que nos proponemos, a pesar de cualquier obstáculo que se nos interponga.
En cambio si la rodeamos evitando el peligro, podemos estar expresando una actitud evasiva al problema, buscando la seguridad sin importar, como se llegue a la meta, lo cual no hablaría muy bien de nosotros, por que en tal caso no somos capaces de hacer frente a los problemas y buscamos lo fácil que a la larga suele ser el más errado de todos los caminos.
Si caemos dentro, sea de la forma que sea, entonces es un mal augurio en cualquier aspecto, decisiones equivocadas en puerta.
Image; flickr