











El amor no cesa de invadir constantemente las preocupaciones cotidianas. ¿Puede ayudarnos la videncia en el amor?
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Efectivamente, para nuestra felicidad o para nuestra tristeza, el amor está presente de forma constante en nuestra vida diaria. Podría decirse que el amor influye tanto en nuestra vida, del mismo modo que podemos afirmar que la muerte es inevitable. Cuando el amor nos hace felices, no estamos pensando permanentemente en él pero, cuando el amor nos trae angustia, tristeza y, en ocasiones, hasta soledad, el amor nos duele e influye tanto en nuestra vida diaria que pensamos en todas las soluciones posibles con tal de salir de ese abismo negro y poder reencontrarnos nuevamente con la felicidad. Por supuesto, nadie dice que esto sea sencillo. Muy por el contrario, el amor que nos hace sufrir es un amor complejo. ¿Cómo hallar la solución para evitar el sentimiento de tristeza, en algunas ocasiones de abandono, pérdida, frustación… y tantas otros sentimientos que nos hacen desdichados? La videncia es un camino y los videntes son expertos en cuestiones de amor.
Uno puede pasar un rato en el gimnasio, en un cuarto de baño, en los aseos. Uno puede mirarse al espejo e intentar recuperar la confianza pero, interiormente, quizás no nos atrevemos a dar el primer paso. Sin embargo, cuando la imagen que tenemos de nosotros mismos no es la mejor o cuando existe un determinado bloqueo, aumenta la dificultad de atrevernos a dar ese paso que puede conducirnos a la salida del atollero, a ver nuevamente la luz en nuestro camino. ¿Qué hacer?
La videncia es uno de los caminos que podemos seguir para resolver nuestros males y, hasta quizás, para recuperar el amor perdido. No es que sea el único, por supuesto, los caminos para recobrar nuestra felicidad son múltiples, pero la videncia es un camino tan válido como cualquier otro y no estaremos haciendo daño a nadie si decidimos consultar con un vidente para resolver nuestro conflicto amoroso.
Desde hace millones de años, los hombres se preguntan qué les deparará el futuro. Esta no es una novedad. Pero, es real que existen personas “especiales” que pueden “ver” más allá de lo que podemos llegar a ver nosotros. En la mayoría de las ocasiones, el amor nos ofusca y no nos deja ver con claridad. La videncia está al servicio de las personas que decidan optar por ella. La videncia es una camino, como cualquier otro que podamos elegir, para volver a recobrar la paz y, posteriormente, darnos la oportunidad de ser felices. La videncia y la clarividencia de los videntes está íntimamente relacionada con el amor y puede ayudarnos a dilucidar aquello que no somos capaces de vislumbrar: nuestro futuro pleno de amor.