











En el arcano menor Ocho de Espadas vemos a una mujer, símbolo de la parte espiritual de cada uno de nosotros, que se encuentra atada pero no tan limitada como ella cree en su ceguera impuesta. Una cuerda rodea su cuerpo pero no aprieta tanto como para que no pueda soltarse; las espadas clavadas en el suelo la separan del resto del mundo pero no completan un círculo perfecto; una venda cubre sus ojos pero podría quitársela fácilmente con tan sólo soltar sus manos; sus pies descalzos se ven vulnerables en un suelo que parece resbaladizo.
Viendo estos detalles podemos llegar sin muchos problemas hasta la interpretación de este arcano del Tarot. Si te sale en una consulta es que tu actitud ante el problema que planteas es demasiado pesimista. Esta carta viene a decirte que sí que existe solución y que tu sensación de bloqueo es más mental que física, es decir, que puedes optar por salir de esa situación en la que te encuentras aunque te parezca que no exista camino alguno.
Puede que no sepas donde pisar pues la confusión se ha adueñado de ti y temes meter el pie en el barro, (el agua sucia representa los sentimientos turbios, los que pueden resultar engañosos). Sólo tienes que mover tus brazos, los medios a tu alcance, para poder quitarte las ataduras y la venda que envuelve tu rostro. Entonces verás que las espadas no te rodean completamente, que tienes una salida, que sólo has de comenzar a caminar sin miedo.
Este 8 de Espadas nos sirve así para realizar un beneficioso ritual de desbloqueo. Dicho ritual se realiza de la siguiente manera:
– Siéntate tranquila en un lugar acogedor y libre de ruidos, (o con la menor cantidad de ellos posible. La cuestión es que te puedas concentrar sin problemas.
– Coge este Ocho de Espadas entre las manos, (si no lo tienes, puedes simplemente recordar su imagen), y fija tu mirada en él.
– Visualiza a la mujer que esta carta ves soltándose, liberándose, caminando sin miedos mientras el sol ilumina todo el lugar. Siente entonces que eres tú y que, por fin, te has liberado de tus miedos y tus prejuicios.