La clarividencia es la capacidad para conocer hechos pasados o futuros por medios paranormales imposibles de explicar científicamente. Si son hechos ya acaecidos hablamos de retrocgnición, y si aún están por suceder, se denomina precognición.
Considerada un PES, fenómeno de Perpepción Extrasensorial, está situada dentro del grupo PSI-GAMMA, (que actúa de mente a mente), pues el clarividente capta una realidad que se halla fuera de lo que percibimos normalmente.
Al clarividente la información le llega a través de la mente, si bien puede requerir instrumentos, tales como las cartas del Tarot o las runas. Dicha información es luego manifestada por él a los interesados en conocerla.
Según los expertos en el tema, existen principalmente dos tipos de clarividencia:
1.- La voluntaria, que es provocada por el clarividente sin más.
2.- La experimental, que es la que se produce a ante alguien que pretende estudiar tal fenómeno.
Pero no son éstas las únicas clasificaciones que podemos hacer. Además, encontramos que, según el medio a través del cual se manifiesta, existen entre otras:
– La Clariaudiencia, que es la facultad para escuchar sonidos de todo tipo, (voces, música, ruidos diversos), que otros no pueden escuchar por estar fuera de la capacidad habitual del oído y que no se sabe de donde provienen.
– La Hialoscopia, también llamada Catoptromancia, que consiste en ser capaz de ver imágenes que nadie más ve en cualquier superficie que produzca un reflejo, como una bola de cristal, por ejemplo.
– La Radiestesia, que es la capacidad de detectar ciertas energías por medio de un péndulo o de otros instrumentos igual de simples que cuelgan en el aire y que se quedan fijos cuando encuentran lo buscado. Guarda relación con la Rabdomancia, o técnica para encontrar depósitos de agua subterráneos gracias a una vara de zahorí.