La fruta es relacionada con la dulzura y ésta puede abarcar enfoque hacia todos los niveles de la vida, desde los emocionales en cuanto al placer en todos los ordenes, hasta los relacionados con la abundancia, la prosperidad o el bienestar económico.
La historia bíblica la relaciona contundentemente a las emociones, particularmente con la tentación, que derivó en el comienzo de los errores humanos, por lo tanto teniendo esta historia como parámetro, el soñar con manzanas y situaciones emocionales, nos indica que debe ser muy bien evaluada la situación.
A su vez en la antigüedad la fruta era relacionada a la abundancia y la salud, representando todo un símbolo regalar fruta a los seres queridos, demostrando así un profundo afecto, este acto de dar una fruta a una persona en nuestro sueño, nos indica que la tenemos en muy alta estima para nosotros y que nos brindamos a ella incondicionalmente.
Si nos visualizamos comiéndola y disfrutando su dulzor, es por que se van a concretar nuestros deseos, aspiraciones o proyectos, como un hecho consumado, siendo entonces un muy buen augurio.
Al contrario si al comerla es ácida o verde, es un indicador de paciencia en cuanto a los caminos que elegimos transitar, debiendo esperar el momento más adecuado para actuar o decidir.
Recibir fruta del sexo opuesto tendría un significado muy delicado en cuanto a la evaluación, debiendo utilizar en este caso puntual más el razonamiento lógico que el sentimental, ya que por fuera puede ser muy deliciosa, pero el interior es lo que cuenta.
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