Qué significa el miércoles de ceniza 

40 días antes de que comience la Semana Santa tiene lugar el primer día de la Cuaresma, una jornada muy especial conocida como ‘Miércoles de ceniza’. ¿Qué significa esto? Marca el inicio de los 40 días de ayuno voluntario para los fieles católicos. Se trata de una festividad con gran simbología de la que os hablamos en este post, donde queremos aclarar qué significa el miércoles de ceniza y cuando se celebrará este año.

Cuándo es el miércoles de ceniza

El miércoles de ceniza en será el día 2 de marzo, justo esos 40 días antes de que se inicie la Semana Santa, marcada en el calendario del 10 al 17 del mes de abril. Como ya señalábamos, este momento se establece en función de esos siete días marcados en rojo en la agenda católica. Quienes se estén preguntando de qué manera se establece la celebración de la Semana Santa, hay que decir que depende de una regla muy sencilla. Normalmente se toma en cuenta que el domingo de la Pascua de Resurrección sea el siguiente a la primera luna llena que sigue al equinoccio de la primera boreal.

Historia del miércoles de ceniza

El origen del miércoles de ceniza puede considerarse que está en Roma. Cuando la capital italiana adoptó el cristianismo recogió algunos de los aspectos de la Cuaresma que estaban centrados en el arrepentimiento del pecador. En un principio era el Jueves Santo la jornada destinada a la penitencia y reconciliación, al perdón de los pecados. Sin embargo, poco a poco esta ceremonia fue volviéndose más privada, menos pública, y es así como en el Misal Romano se habla del Día de Cenizas desde el siglo VIII.

Pasaron los años y empezaron a fijarse más costumbres. En el siglo X se generalizó la imposición de las cenizas el primer miércoles de Cuaresma. se hizo un ajuste del calendario litúrgico para que esos 40 días que ayunó Cristo en el desierto coincidieran con el último domingo de Pascua. De ahí salió que fuera un miércoles y a este se le denominara ‘Miércoles de Ceniza’.

Por qué se celebra el miércoles de ceniza

Este ritual está muy vinculado con la idea de la penitencia y el perdón de los pecados. El reconocimiento de no haber obrado bien y la intención de pedir perdón y volver al buen camino. Quienes se estén preguntando por qué se celebra el miércoles de ceniza debe acompañarnos a conocer el origen de la simbología de todo esto: la ceniza es producto de la combustión de algo por el fuego. En este caso representa la conciencia de la muerte, de la caducidad del ser humano, también retrae a la humildad y la penitencia.

El gesto simbólico de la imposición de cenizas en la frente se realiza como una invitación a la conversión, como una puerta de entrada al ayuno, a la época de Cuaresma. Es una excelente respuesta a la Palabra de Dios. Se empieza así con las cenizas y se terminan con el fuego, el agua y la luz propia de la Vigilia Pascual y es una manera de volver a reconducirnos en el camino de Dios, de seguir sus pasos. Cuando se imponen las cenizas en la frente el cura o párroco pronuncia la siguientes frases de la Biblia: “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”, “Acuérdate de que eres polvo y al polvo has de volver”.

Uno de los aspectos menos conocidos del miércoles de ceniza está en que no hace falta ser católico para participar de esta especie de ritual. Se podría decir que estamos ante unas jornadas de puertas abiertas en las que pueden participar todo tipo de personas siempre y cuando tengan voluntad y buenas intenciones. No es algo obligatorio tampoco para nadie y es día laborable y aún así suele acudir bastante gente, los que dice mucho de cómo ha calado esta festividad en todo el mundo.

Lo que sí es obligatorio es el ayuno y la abstinencia. Quienes quieran acudir a esta imposición de las cenizas tan propias de la Cuaresma han de tenerlo en cuenta. Todos los viernes de esta época son además de abstinencia igualmente obligada.

Lo que se utiliza para este momento son las cenizas que se obtienen de quemar las palmas usadas durante el Domingo de Ramos del año anterior. Cada iglesia o parroquia las guarda yc conserva para que llegados este momento se puedan quemar y utilizar para el ritual del miércoles de ceniza. Se trata sin lugar  dudas de una época y unos actos llamados a la conversión, para dejar atrás el pecado, los malos hábitos, las mentiras, los engaños y el egoísmo y empezar a pensar más en los demás y en hacer el bien.

Jamás debemos olvidar la significación de este momento. Se trata de un símbolo muy austero que tiene como sentido reconocer la fragilidad y la mortalidad, la necesidad de redimirse con la misericordia de Dios. La Iglesia hace hincapié en la necesidad de que hay que tomar conciencia del gesto. Es exterior, evidente físicamente, pero su gran valor va más allá, está en el corazón, en la actitud. Los fieles que participan en la imposición del Miércoles de Ceniza debemos captar el significado de estos gestos que no hacen sino abrirnos a la conversión y al esfuerzo.

Esta jornada marca el pistoletazo de salida a la Cuaresma. Hay que dejar a un lado los hábitos y pensamientos pecaminosos y toca empezar una época y periodo de arrepentimiento. Con las cenizas se hace el símbolo de la cruz en la frente de la persona.

Esta práctica no tiene carácter de obligación. No hay ningún apartado en la Biblia donde se mande tal práctica o se condene el hecho de no hacerlo. Hay que tomarlo de manera voluntaria, como camino para arrepentirnos de lo que se haya hecho mal. Va muy unido al cristianismo el confesar los pecados para arrepentirse de ellos y encontrar el perdón y no cabe duda que el Miércoles de Ceniza es una de las más evidentes manifestaciones de toda esta filosofía.

Tradiciones del miércoles de Ceniza: no comer carne

El miércoles de Ceniza es tradición que los católicos practicantes realicen un ayuno. Solamente se puede consumir una comida fuerte en el día. Además, la carne queda prohibida, tanto para el miércoles de Ceniza como el resto de los días viernes mientras dure la Cuaresma. Hay que destacar que deben practicar este ayuno los mayores de edad, con límite de hasta los 60 años y siempre y cuando la salud lo permita. No es pecado romper el ayuno en caso de enfermedad, ni tampoco en el caso de las personas ancianas, los niños y quien se encuentre débil de salud.

La abstención de la carne no se limita únicamente a la carne en sí, sino a cualquier alimento de procedencia animal tales como huevos, leche y grasas.

Miércoles de Ceniza en épocas de la Covid-19

Con el fin de evitar contagios por la Covid-19, sabemos que muchas costumbres han tenido que ser modificadas, desde cancelar eventos hasta cambiar el procedimiento para minimizar el contacto físico y masivo. Una alternativa que se ha hecho popular, en especial entre personas que no pueden o no deben salir a la calle pero no quieren renunciar a practicar sus creencias religiosas es santificar las cenizas desde su propia casa. En este caso, lo que se hace es colocar las cenizas, a ser posible de haber combustionado la palma o ramas de olivo previamente santificadas, delante del televisor mientras el sacerdote oficia la misa.

Será el propio sacerdote quien indique cuál es el momento de bendecir las cenizas. Nos mentalizaremos de que nuestra ceniza está siendo bendecida, aunque sea a distancia. Y cuando el cura lo autorice, podremos mojar nuestros dedos en la ceniza y hacernos la señal de la cruz con ellas sobre nuestra frente.

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