Los Incas fueron una civilización en América del Sur formada por personas de etnia quechua también conocidas como amerindios. En 1400 dC eran una pequeña tribu de las tierras altas, cien años después, a principios del siglo XVI, los incas se levantaron para conquistar y controlar el imperio más grande jamás visto en las Américas formando el gran Imperio Inca.
Rituales y leyendas de los Incas: Viracocha
Viracocha fue el dios creador de los incas y de los pueblos preincaicos. Creador de la tierra, los humanos y los animales, Viracocha tenía una larga lista de títulos, entre ellos el de Señor Instructor del Mundo, el Anciano y el Viejo del Cielo. Algunos han dicho que él también fue el creador de la civilización Tiwanaku, de la cual los Incas fueron los herederos culturales. Viracocha pasó por varias transfiguraciones (a menudo con efectos grotescos o humorísticos). Hizo pueblos, los destruyó y los volvió a crear de piedra; cuando fueron recreados, dispersó a la humanidad en cuatro direcciones. También fue un héroe cultural y le enseñó a la gente varias técnicas y habilidades. Viajó mucho hasta llegar a las costas de Manta (Ecuador), donde se adentró en el Pacífico, unos dicen que en un bote hecho con su capa, otros que caminó sobre el agua. Esta parte del mito ha sido aprovechada por los creadores de mitos modernos y, como Kon-Tiki, se dice que Viracocha trajo la cultura inca a Polinesia.
Rituales y leyendas de los Incas: Inti
Inti, el dios sol, era la deidad de mayor rango en el panteón inca. Su calor abrazó la tierra andina y los cultivos maduros, y fue querido por los agricultores. Inti fue representado con un rostro humano en un disco de rayos. Se le consideraba el ancestro divino del Inca: «mi padre» era un título que un gobernante inca le dio a Inti.
Rituales y leyendas de los Incas: Apu
Apu Illapu era un dador de lluvia, una deidad agrícola a quien el Inca común dirigía sus oraciones por lluvia. Los templos a Illapu solían estar en estructuras altas; en tiempos de sequía, se hacían peregrinaciones a ellos y las oraciones iban acompañadas de sacrificios, a menudo humanos, si la crisis era suficiente. La gente creía que la sombra de Illapu estaba en la Vía Láctea, de donde sacaba el agua que vertía como lluvia.
Rituales y leyendas de los Incas: Mama Quilla
Mama Quilla (Mama-Kilya) era la esposa del dios sol. Ella era la Madre Luna y la reguladora de los ciclos menstruales de las mujeres. La luna creciente y menguante se usaba para calcular los ciclos mensuales, a partir de los cuales se establecían los períodos de tiempo para las fiestas incas. La plata se consideraba lágrimas de luna. Las estrellas tenían funciones menores. Se pidió protección a la constelación de Lyra, que se creía que tenía la apariencia de una llama. Se creía que la constelación de Escorpio tenía la forma de un gato. Las Pléyades eran llamadas “madrecitas”, y se celebraban festivales en su reaparición en el cielo. La Tierra se llamaba Pachamama (Paca Mama), o Madre Tierra. El mar, que estaba relativamente alejado de los incas hasta después de 1450, se llamaba Cochamama (Mama Qoca), la Madre del Mar.
Rituales y leyendas de los Incas: Los sacrificios
Se ofrecía sacrificio, humano o animal, en todas las ocasiones importantes; en los sacrificios se usaban cuyes (más propiamente cui), llamas, ciertos alimentos, hojas de coca y chicha (bebida intoxicante de maíz). Muchos sacrificios eran hechos cotidianos para el ritual de la aparición del sol. Se encendió un fuego y se arrojó maíz sobre las brasas y se tostó. “Come esto, Señor Sol”, dijeron los sacerdotes oficiantes, “para que sepas que somos tus hijos”. El primer día de cada mes lunar, 100 llamas de color blanco puro eran conducidas a la Gran Plaza, Huayaca Pata en Cuzco; fueron trasladados a las diversas imágenes de los dioses y luego asignados a 30 asistentes sacerdotales, cada uno representando un día del mes. Luego se sacrificaban las llamas; Se arrojaron trozos de carne al fuego y los huesos se pulverizaron para uso ritual. En la ofrenda se quemaban ponchos o vestiduras en miniatura. El gobernante inca usaba su poncho solo una vez: era sacrificado ceremoniosamente en el fuego todos los días.
Rituales y leyendas de los Incas: La Adivinación
La adivinación era el requisito previo para toda acción. No se emprendió nada de importancia sin recurrir a la adivinación. Se utilizaba para diagnosticar enfermedades, predecir el resultado de las batallas y descubrir delitos, lo que le otorgaba una función judicial. La adivinación también se usaba para determinar qué sacrificio se debía hacer a qué dios. Se creía que la vida estaba controlada por poderes invisibles que todo lo penetran, y para determinar estos portentos, los sacerdotes recurrían a lo sobrenatural. Se consideraba que los oráculos eran el medio más importante y directo de acceso a los dioses descarriados. Un oráculo de una huaca cerca del puente Huaca-Chaca, al otro lado del río Apurímac cerca de Cuzco, fue descrito por un cronista como una viga de madera gruesa como un hombre gordo, con un cinturón de oro alrededor con dos grandes pechos dorados como un mujer. Estos y otros ídolos estaban manchados de sangre por los sacrificios, tanto animales como humanos. “A través de este ídolo grande”, escribió un cronista, “les hablaba el demonio del río”. Otro oráculo muy conocido estaba alojado en un templo en el gran complejo de adobe de Pachacamac, cerca de Lima.