Las runas son un sistema de consulta de origen celta que puede ayudarte mucho con sus consejos cuando te encuentras ante una encrucijada importante. No les preguntes por preguntar, ni esperes que te revelen tu futuro. Las runas son la voz de un oráculo que te aconseja y guía, pero al final siempre eres tu el que decide.
Puedes adquirir las runas en comercios especializados en esoterismo o bien fabricarlas tu mismo con piedras adecuadas, encontradas en la playa por ejemplo, o con trozos de cartón duro, fichas de madera, en los que hayas pintado encima los símbolos que puedes ver en la imagen superior. Colócalas luego dentro de una bolsa para que puedas cogerlas una a una sin ver cuales son.
Eso si, también recuerda que para conectar adecuadamente con el poder de las runas ha de tener cierta práctica. No desesperes si al principio pareces tu entender sus mensajes. Tampoco te los tomes como sentencias, son sólo consejos sobre los cuales puedes basar o no tu decisión.
Si ya tienes las runas en tu poder puedes comenzar. Existen varias tiradas para ello, entre las que se encuentran:
– Tirada del Si o No, en la que simplemente sacas una runa de la bolsa y la colocas en la mesa sin mirar. Si está derecha es que te da un Si a tu pregunta. Si está invertida es que No. Si te sale alguna de las runas, 9 en total, que se leen igual de un lado que de otro, habrás de seguir adelante sin ayuda exterior. También puedes probar a sacar otra runa.
– Tirada de la Runa de Odín, en la que, tras concentrarte en tu pregunta, sacas una piedra e interpretas su significado, su consejo. Deja que tu intuición trabaje por ti.
– Tirada de las Tres Runas, en la que, al extraer tres runas de la bolsa, las colocas luego de izquierda a derecha quedando así: Presente (situación presente del consultante), Dilema o cuestión, Futuro (respuesta a la pregunta dada por el oráculo).
Estas tres tiradas son de las más sencillas e ideales para comenzar a trabajar con las runas mágicas.
Foto Vía: http://pobladores.lycos.es