Si aparece un precipicio en tus sueños has de estar atento pues se acercan problemas y no tardarán mucho en llegar. Y sabes que es cierto pues si sueñas con ello es porque tu yo interior lo presiente y así te lo hace saber. Pero tampoco dejes que ésto te provoque intranquilidad y malestar. Se trata simplemente de que sepas que las cosas puede que se tuerzan y te toque actuar para enderezarlas.
Verse ante un precipicio, ante un abismo que parece llamarnos, es señal de que tememos que todo caiga, que lo que tenemos se rompa en mil pedazos y no podamos recomponernos, que resulte que no somos sino marionetas de una fuerza mayor. Pero esto no es así pues podemos manejar nuestra vida y superar cualquier obstáculo, por muy difícil que parezca.
Claro que no podemos controlar las acciones de los demás, ni sus intenciones, pero sí que podemos confiar en nuestra intuición y estar precavidos, no abandonándonos nunca a la suerte. Y por eso son tan importantes los sueños y su interpretación, porque nos comunican con ese sexto sentido que todos tenemos aunque muchas veces no los queramos escuchar.
¿Qué ocurre ante el precipicio?, ¿miras hacia abajo y permaneces allí asustada?, ¿o caes irremediablemente?… No permitas que el miedo se apodere de ti y te haga caer, tampoco que no te permita moverte y alejarte del peligro. Sé fuerte y confía en tu capacidad y en tu fuerza. Pase lo que pase, tienes armas para luchar.