¿Te gustaría saber cuál es el color de tu aura y verla con tus propios ojos? Aprender a ver tu propia aura puede ser una de las experiencias más maravillosas y sorprendentes, sentir tu campo magnético, tu vida en tu piel.
En el artículo de hoy veremos:
-
¿Qué es el aura?
-
¿Cómo ver tu aura?
¿Qué es el aura?
Podríamos definir el aura como la fuente principal de energía que tenemos cada uno de nosotros. Esta fuente de energía está en nosotros desde el comienzo de nuestra vida y continuará con nosotros hasta la muerte.
Muchas personas la asocian con el autoconocimiento personal, el hecho de ver el aura nos podría indicar cuáles son nuestros verdaderos sentimientos, cómo nos encontramos interiormente.
¿Cómo ver tu aura?
Para poder llegar a ver tu alma sólo requieres de dos pasos previos, no quiere decir que sean sencillos, lo único que necesitas es tiempo y práctica.
En primer lugar, para poder ver tu aura necesitas aprender a sentir tu propio campo energético, sentir tu aura irradiando por todo tu cuerpo, tu verdadera esencia.
Por lo que primero tendrás que aprender a sentir para poder llegar a ver. Una de las formas más sencillas que hay para poder sentir tu propio aura es a través de tus manos.
Imagínate que tienes una pelota entre las manos, aproximadamente a una distancia de 30 cm entre una mano y otra. Será en esta posición de las manos donde podrás comenzar a sentir como la energía fluye entre ellas, una vez que transcurran 3 minutos acércalas 10 cm, vuelve a hacer el mismo proceso poniendo atención a lo que sientes.
De nuevo vuelve a juntarlas una vez que hayan pasado los 3 minutos. Si en algún momento perdieras esa conexión con tu energía, vuelve un paso atrás y comienza de nuevo.
para ver tu aura necesitarás preparar con antelación dos cartulinas, una de color blanco y otra de color negro que usaremos como pantalla para que puedas ver con mayor facilidad el campo de energía.
Al igual que en el caso anterior, las manos van a ser las que utilicemos para ver nuestra aura, puedes utilizar cualquiera de las dos y ten en cuenta en todo momento que verás tu aura con la visión periférica, relájate y déjate llevar, puedes tardar un tiempo en conseguirlo por lo que potencia la gran virtud de la paciencia.
Coloca una de las cartulinas debajo de la mano que vayas a utilizar, eleva la mano a unos 10 o 30 cm de la cartulina y ponla con los dedos separados entre sí.
Focaliza tu mirada al centro de la mano pero deja que sea como un punto de fuga, es como si quisieras ver mucho más, desenfoca la mirada.
Puede que en algún momento veas una neblina transparente alrededor de tu mano, es una buena señal. Descansa y vuelve a probar. Podrás ver el color de tu aura con el tiempo y con la práctica.