Al igual que en muchas otras culturas y civilizaciones, en Japón podéis encontrar un gran número de amuletos destinados a todo tipo de deseos: protección, amuletos de la suerte, para alejar a los malos espíritus, entre otros. En este artículo queremos contaros cuáles son los amuletos japoneses más importantes y su significado.
Si os gusta viajar o conocer diferentes culturas, seguro que habréis visto cómo en cada una de ellas han desarrollado diferentes tipos de amuletos, símbolos o creaciones para poder conseguir buena suerte, protección, alejar malos espíritus, entre otros. En Japón también y a estos se les llama engimono, los cuales suelen comprarse mayoritariamente en los templos y santuarios.
El aspecto de estos amuletos es de lo más variado, en cuanto a símbolos como en materiales utilizados. Por ejemplo, puedes encontrar colgantes de tela, muñecos, tablones de madera, papeles, entre otros. Todos ellos, aunque algunos os puedan resultar curiosos o pasar desapercibidos, son amuletos.
Omamori
Se tiene la creencia de que en estos amuletos se concentran los poderes de los dioses sintoístas o de las deidades budista, lo cual le ofrece a su portador protección ante las desgracias y dan buena suerte, por lo que es muy habitual llevarlos encima o ubicarlos en múltiples lugares: en las entradas a la casa, en tiendas, en alguna habitación o incluso que la gente lo cuelgue en sus bolsos como un complemento más.
Son los talismanes más conocidos y famosos a nivel internacional, por lo que es muy probable que los hayas visto antes o que los veas con toda facilidad en tu viaje a Japón. Pueden tener distintas formas pero generalmente se trata de una bolsita de tela que contienen un «ofuda» (una tira de papel, madera o tela) y pueden tener en el exterior algún dibujo de los dioses sintoístas o deidades budistas, algún mantra, una inscripción con su nombre, o puede tener inscrito o cosido algún carácter sánscrito.
En los santuarios no se suele hablar del precio que cuesta si no de hacer una ofrenda monetaria (por ley, templos y santuarios no reciben ningún dinero del Estado). Se suelen renovar cada año, pues cuanto más nuevo menos impurezas tienen los amuletos.
Además de encontrar estos amuletos como protección y buena suerte, también los podéis encontrar para cosas más concretas y diversas, como puede ser aprobar exámenes.
Omikuji
Los omikuji son pequeños papeles a través de los cuales uno recibe una predicción sobre su futuro. Comenzaron a utilizarse en el período Edo (1603-1868) para consultar la voluntad divina acerca de las grandes decisiones de la vida, como con quién casarse o quién gobernaría el país. De esta forma, consistía en una especie de oráculo.
Se pueden comprar en templos y santuarios japoneses. En el caso de que obtengas una predicción que no te guste, la tradición dice que tienes que atarlo a un árbol del santuario o del templo para que los dioses se lleven la mala suerte y no te alcance. Si has recibido un mensaje de buena fortuna la idea es que lo lleves contigo, por lo que puedes guardarlo en la cartera.
Maneki-neko
Uno de los amuletos internacionalmente más famosos es el maneki-neko. Su significado literal es «Gato que invita a entrar«, por lo que se suele colocar en la entrada de locales, tiendas y restaurantes.
Se trata de un gatito sentado sobre sus patas traseras y una de las patas delantera, que tiene una moneda -llamada Koban- que representa la fortuna y un cascabel que aleja los malos espíritus. Se dice que si tiene su pata izquierda delantera levantada a la altura de la oreja, teniendo la palma hacia adelante, y la derecha agarrando una moneda Koban (representa la fortuna), se multiplicará el número de clientes; por el contrario, si se trata de la derecha levantada, simboliza la mejor de las suertes y dinero.
Surgieron en el siglo XVIII y estaban fabricados en madera, porcelana o piedra. Hoy día se pueden encontrar en color blanco o dorado, con distintos diseños y formas pero con la misma postura descrita anteriormente.
Daruma
Daruma es el amuleto de los propósitos. Como veis en la imagen, tiene una forma redondeada que hace que pueda moverse y voltearse pero nunca termina de caerse, lo que representa la perseverancia. A su vez, tiene las cuencas oculares pero le falta la pupila y es que solo debes pintar una pupila cuando quieres llevar a cabo un propósito, debes colocarlo en una zona visible para recordarte que debes esforzarte para alcanzarlo y, una vez que lo hayas conseguido, se pinta la segunda pupila.
Este tipo de muñeco lo suelen regalar en Japón en fechas especiales, cuando a uno se le quiere dar la oportunidad de cumplir un deseo o propósito.
Ofuda
Hemos hablado del ofuda en el apartado del Omamori. El ofuda es de papel o de madera, donde se escribe la protección y que estaba dentro del omamori. Pues bien, también podéis encontrar ofuda de gran tamaño y es que son utilizados como símbolos de protección del hogar y de la familia, otorgándoles salud.
Ema
Las «ema» son tablillas de madera en la que se escriben deseos y peticiones varias, se suelen encontrar ubicadas en los templos budistas y en los santuarios sintoístas. Solo se debe de escribir en uno de los lados de la tablilla, se cuelgan en el santuario o templo y los monjes serán los encargados de quemarlas para que ese deseo vuele hasta los dioses y prospere.
Las puedes escribir en tu idioma o en el idioma que prefieras, no se hace distinción. El deseo que puedes pedir es de lo más variado, a la vez que por norma general también varía en función de la época. Por ejemplo, con la llegada del año nuevo se suelen escribir deseos como «prosperidad para los negocios», «bienestar familiar», «salud para todos», «amor», etcétera; y, con la llegada de los exámenes o pruebas de acceso a la universidad aparecen las emas con mensajes de deseos «aprobar los exámenes».
Los diseños de las emas pueden variar en función de cada templo o santuario, la estación del año, pueden tener diferentes formas o imágenes relacionadas con la ciudad, etc.