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AcuarioNos encontramos en la víspera de un festividad, que ha alcanzado magnitud mundial, pasando de la tradición a la moda, ya que en su origen representaba una fecha tradicional irlandesa conocida como; Halloween: la leyenda de Jack o´ lantern”, y que nos lleva ahora a hablaros de una de las Costumbres de Halloween más arraigada a esta festividad,como es la de coger una calabaza y colocar dentro una vela o iluminarla; tradición de la que ahora queremos desvelaros toda la historia sobre cómo nace y porqué. En Esoterismos, Halloween y su Símbolo de la Calabaza. Seguro que la historia os sorprende
Halloween y su Símbolo de la Calabaza
En la historia Irlandesa se conoce que la víspera de “Todos los Santos”, muchos irlandeses y escoceses tradicionalmente colocaban una vela, en su ventana occidental, como un tributo en honor a los difuntos, para que estos pudieran ver que son respetados y por lo tanto no tomaran represalias contra el hogar. Otras versiones de esta misma tradición milenaria, se relacionan con el hecho de que las velas sean una especie de guía de las almas. En la noche de «Todos los Santos» el alma de las personas fallecidas volvía a casa y para ello necesitaban que se les ilumine el camino.
Otras tradiciones incluían luces talladas en nabos, generalmente representando caras de espíritus, tradición que tiene su origen en la leyenda de Jack.
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Halloween – La leyenda de Jack -o-lantern
El nombre de Jack-o’-lantern se remonta a la leyenda irlandesa de Stingy Jack, un avaro, jugador y bebedor, así como estafador de agricultores de edad, quién logró engañar al mismísimo diablo, al trepar a un árbol y lo atrapó con la talla de una cruz, en su tronco.
Jack se pasaba los días bebiendo y según cuenta su leyenda fue un 31 de Octubre cuando se topó con el mismísimo Diablo el cuál le ofreció un último trago a cambio de su alma. Sin pensárselo dos veces, Jack aceptó el trato.
Fue entonces cuando para pagarle el trago al camarero, el diablo se transformó en una moneda que el astuto de Jack cogió y guardó en su monedero el cuál tenía una cruz grabada de modo que el diablo no podía salir. Jack le ofreció la libertad si a cambio él no le reclamaba su alma durante diez años, y el diablo no pudo hacer nada más que aceptar.
Pasaron los diez años y una noche en el campo, Jack deambulaba borracho cuando de repente se le apareció de nuevo el Diablo para reclamarle lo que le había entregado: su alma.
Antes de aceptar Jack pidió un último favor ya que le dijo al Diablo si podía darle una de las manzanas que se encontraban en el árbol junto al que estaba.
El diablo pensó que no tenía nada que perder, y dando un salto llegó a la copa del árbol, pero antes de darse cuenta, Jack rápidamente había tallado una cruz en el tronco. Fue entonces cuando el diablo ya no pudo bajar y él le obligó a prometer que jamás le pediría su alma nuevamente.
Al diablo no le quedó más remedio que aceptar. Pero en venganza, el diablo le echó una maldición a Jack, condenándolo a vagar para siempre sobre la tierra, en la noche, ya que al morir no sería aceptado en el infierno y tampoco en el cielo.
Antes de partir, Jack le pidió un último favor: una luz que pueda alumbrar su camino. Entonces, el diablo le entregó una brasa que nunca dejaría de arder. El granjero cogió uno de los nabos que llevaba en su bolso, le hizo un hueco y colocó la brasa dentro de los tubérculos.
Desde entonces y para toda la eternidad, Jack deambuló con esa luz y por ello cada Halloween se encienden calabazas pero ¿cómo puede ser si la leyenda nos cuenta que Jack utilizó un nabo? Sigue leyendo que te lo explicamos.
La tradición de las Calabazas en Estados Unidos
Así nace la historia de la talla de calabazas, que se asocia con Halloween en Norteamérica, donde las calabazas son de fácil acceso y mucho más fáciles de tallar que los nabos.
De hecho cuando los primeros colonos comenzaron a celebrar Halloween no conseguían cultivar nabos de modo que al encontrarse en Octubre con campos repletos de calabazas, optaron por cambiar ligeramente la leyenda irlandesa con el fin de poder celebrar su fiesta.
Desde entonces se tallan rostros terroríficos en las calabazas (supuestamente la cara de Jack). Estas hortalizas eran colocadas en las ventanas de las casas para, según las creencias, ahuyentar al diablo.
La tradición estadounidense de cortar las calabazas precedió al período de la Gran Hambruna que motivó la inmigración irlandesa y originalmente se asociaba a la época de la cosecha, tomándose como costumbre de Halloween a finales de 1800.
Con el tiempo pasó de ser una celebración y tradición irlandesa a extenderse por todos los Estados Unidos con una población llegada de todos los rincones del mundo. Con ello la celebración de Halloween fue creciendo y adaptando además otras costumbres como la del «truco o trato» o que los niños fueran disfrazados. La celebración actual es algo diferente al origen aunque la tradición de la calabaza se mantiene como una de las más arraigadas a la cultura popular americana.
Se siguen tallando calabazas de todos los tamaños con caras horripilantes y se siguen colocando en las ventanas de las casas aunque actualmente suelen estar iluminadas con bombillas y no con las velas o brasas que utilizó el personaje original de Jack-o´-lantern.
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