











Ya sabemos que tiene un nombre extraño y divertido. Pero cuando entiendas lo que es comprenderás el porqué de su importancia y tú también querrás saber cómo aumentarlo. ¿Practicamos? Te explicamos Qué es Kundalini y cómo elevarlo.
Qué es Kundalini
Estamos hecho de energía, al igual que el mundo que nos rodea y con el cual interactuamos. Diferentes tipos de energía que recorre nuestro cuerpo y que concentra en siete centros energéticos gracias a lo cual tenemos vitalidad. O nos falta, cuando nuestra energía se estanca. Solemos representar esa energía mediante símbolos animales y, en este caso, el kundalini es conocido como una serpiente de fuego.
Esos centros o puntos energéticos que tenemos en nuestro cuerpo se llaman chakras, y el kundalini o serpiente de fuego se encuentra en el chakra muladhara, este es el primero de los siete chakras que poseemos.
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Habrás escuchado hablar de chakras muchas veces y de la importancia de que nuestros chakras estén en equilibrio y abiertos para que la energía que está en nuestro interior pueda fluir libremente, como circula la sangre por nuestro torrente sanguíneo y llenándonos de oxígeno para que el cuerpo funcione perfectamente, pues lo mismo ocurre con la energía. Por ello, el kundalini puede ayudarnos a conseguir que sintamos bienestar y satisfacción plena en nuestra vida, pero para que esto sea así, tenemos que activar esa energía o, lo que es lo mismo dichos en términos alegóricos: despertar esa serpiente de fuego.
Cómo elevar el Kundalini
Explicado esto estarás deseando descubrir cómo elevar el Kundalini y de qué manera hacer para que tu serpiente de fuego abra los ojos y sacar provecho de toda tu energía y poder interior. Existen maneras de conseguirlo y vamos a explicarte cómo y a darte unos consejos muy útiles que, sin duda, cambiarán tu vida. Tan solo debes tomártelos en serio y practicar, con paciencia y perseverancia.
A menudo nos sentimos decaídos, sin fuerza. Y no hay ningún motivo de salud de fondo que sea el causante de nuestro malestar. Otras veces, el estar bajos de energía hace que a nuestro cuerpo le vengan enfermedades y malestares varios. En cualquier caso, piensa en momentos de tu vida en los cuales por alguna razón has estado muy animado, tanto que ningún contratiempo conseguía ponerte de mal humor ni hacerte decaer. Lo mismo ocurre también a la inversa. Todo es cuestión de energía.
Los hindúes, los budistas y otras religiones tienen el kundalini como una base esencial de sus doctrinas. Y trabajan en él para elevarlo. Al igual que acudimos a un gimnasio para fortalecer nuestros músculos, o que hacemos ejercicios mentales para reforzar nuestra memoria, hay actividades que nos ayudan a elevar el kundalini y que así nuestra energía vital se equilibre.
No temas, pues elevar el kundalini no requiere de hacer grandes esfuerzos. Ni siquiera cuesta dinero, pues son actividades que puedes hacer tú mismo y sin necesidad de apuntarte a cursos de ningún tipo. Tan solo, eso sí, perseverancia en la práctica ya que necesita su tiempo para dar resultados, pero bien merecerá la pena.
Fíjate que es sencillo que para elevar tu kundalini una de las actividades más importantes es utilizar el pensamiento. Bueno, ¿sencillo? Cierto que hay que practicar, y en ocasiones pensar en nosotros mismos, ver nuestro interior, reconocer nuestras emociones y descubrir de dónde vienen y por qué no algo a priori fácil.
Practicar el pensamiento requiere de un compromiso con nosotros mismos y de que perdamos el miedo a conocer otras facetas de nosotros que quizás no tenemos asumidas. De cara al exterior mostramos una cara que está diseñada al gusto y bajo las normas de aquello que nos han enseñado, que nos han metido en la cabeza y que esperan de nosotros. Pero muchas veces esa cara no es la auténtica y tenemos anhelos y necesidades dormidas que no nos atrevemos a escuchar porque pensamos que no son correctas. Sin embargo, no hay nada correcto o incorrecto en ti. No hay que sea malo o bueno. No existen ángeles ni demonios, sino que todos tenemos nuestras luces y nuestras sombras. Y tanto unas como otras son necesarias y positivas.
Si nos conocemos bien y asumimos sin miedo lo que somos, podemos saber de dónde vienen nuestras emociones, comprenderlas y gestionarlas para que no nos roben energía. Cuando lo consigues, el resultado es increíble y hasta mágico porque transformas tu vida de un modo que ni imaginas.
Practica meditación y, si no lo has hecho, prueba a practicar yoga. Tal vez al inicio no te haga mucha gracia pero te gustará. Y siempre que puedas, toma contacto con la naturaleza. El sol nos da energía, y la naturaleza en general, los pájaros con sus cantos, el verde de los árboles y de las plantas, sus colores y aromas son relajantes, aportan bienestar y nos ofrece un escenario excelente para relajarnos y para meditar. El ruido de la ciudad, el ajetreo diario, las obligaciones, el estrés y las preocupaciones nos alejan de nosotros mismos y nos impide elevar nuestra energía.
Ahora bien, una vez empieces a poner en marcha tu actividad para elevar el kundalini querrás saber si está dando resultado. Si te sientes bien y con más energía vital, comprendes tus reacciones y consigues ir controlando tus emociones, o si disfrutas más de las cosas todo ello son síntomas de que tu serpiente de fuego ha despertado. Elevar el kundalini nos permite disfrutar más de cada detalle que la vida nos ofrece, como un sonido y un aroma. También aumenta nuestra temperatura corporal e incluso hace que aumente nuestro apetito sexual.
Como ves, todas son ventajas de elevar el kundalini. Mientras que tenerlo bajo o dormido nos quita energía y nos produce insatisfacción y angustia.
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